La inteligencia artificial de Google ya tiene imaginación
La inteligencia artificial de Google ya tiene imaginación
El último avance de la inteligencia artificial de Google es “imaginar” el futuro sin haber aprendido antes de él. Ante un reto X se plantea varias posibilidades y ejecuta aquella que considera más acertada.
En los últimos meses es raro el día en que no conocemos un nuevo avance o logro de la inteligencia artificial en la que trabaja Google. El último llega desde Deep Mind, empresa especializada en esta tecnología que adquirió en 2014, que ha desarrollado dos máquinas capaces de usar la “imaginación” para predecir el futuro.
Que la inteligencia artificial se anticipe a los acontecimiento no es nada novedoso, de hecho es la esencia del deep learning, pero estos nuevos sistemas, que desde la empresa han llamado Imagination-Augmented Agents (o I2As) emplean un “codificador de imaginación” interno que les ayuda a predecir distintos escenarios posibles ante una situación futura y diferenciar entre los más lógicos para actuar en consecuencia.
Se trata pues de un paso más hacía inteligencia artificial humanizada, ya que en su desarrollo se codifica una habilidad que hasta ahora sólo teníamos nosotros, como es la imaginación. También se están haciendo avance similares con otras como la curiosidad o la memoria.
Como explica Deep Mind en esta entrada de su blog, pusieron a prueba la capacidad predictiva de los dos agentes I2As con un juego de estrategia y un rompecabezas, en los que sólo tenían la posibilidad de solucionarlos en un intento, obligándoles así a imaginar diferentes estrategias antes de probarla la definitiva.
Demostraron tener más capacidad para extraer información de los distintos escenarios para hacer simulaciones internas y resolvieron los retos en menos intentos que los sistemas sin “imaginación”.
Ni que decir tiene que esta habilidad aún está a años luz de lo que humanos podemos hacer pero se están dando pasos importantes para que la inteligencia artificial pueda en el futuro planificar jerárquicamente, ser creativa y pueda ofrecer soluciones a desafíos que ni siquiera la mente humana puede resolver. Algo que algunos como Elon Musk consideran más una amenaza que un logro.