La cosmética de la era digital: cremas con algoritmos
La cosmética de la era digital: cremas con algoritmos
El director de la Incubadora de L’Oreal repasa en París para INNOVADORES la transformación de la industria de la belleza: sensores para monitorizar la piel y el pelo y personalización total
La cosmética en el mundo digital será personalizada. Lo deja claro en declaraciones a INNOVADORES Guive Balooch, vicepresidente de la Incubadora Tecnológica de I+D de L’Oreal. Balooch lidera un equipo de trabajo diseminado por todo el mundo que apuesta por la tecnología aplicada a la belleza. Realidad aumentada, objetos conectados o wearables se aplican desde este equipo de innovación para lograr un mejor servicio, un resultado más satisfactorio o un producto más «inteligente».
Una filosofía que traducida al mundo real supondrá en los próximos meses, por ejemplo, el lanzamiento de un cepillo de pelo que cuenta con seis sensores integrados, un parche que controla la exposición al sol, una aplicación que permite a los consumidores probar el efecto del maquillaje antes de comprar el producto, o un sistema que gracias a machine learning y un algoritmo te prepara la mezcla de fondo de maquillaje perfecta para cada piel. Cuestiones que no son baladí si tenemos en cuenta que más del 62% de las mujeres no están satisfechas con su fondo de maquillaje o que el 71% se peina a diario, según los datos de la multinacional francesa de la belleza.
Para crear todos esos productos, el equipo de Balooch está compuesto por 30 personas diseminadas por California, Nueva York, Japón o Asia, por mencionar algunos puntos. «Permite crear de otra forma. Se enriquecen las distintas formas de trabajo. Es más efectivo que tener a todo el mundo junto trabajando», asegura el responsable de la Incubadora. La dispersión permite, además, entender mejor los distintos mercados y traducirlo en producto adaptado a las necesidades y gustos concretos. «Es un reto y si puedes manejar la complejidad es fantástico», resume. Todo no ocurre en California.
La Incubadora se creó en 2012 para enlazar la belleza y la tecnología. Empezó a trabajar con la realidad aumentada mediante el lanzamiento de Makeup Genius, una aplicación de espejo virtual que permite al consumidor «probar» un pintalabios, la sombra de ojos o un estilo concreto de maquillaje antes de comprar los productos. Con el primer producto llegó el éxito, en forma de más de 20 millones de descargas en 62 países.
«Y desde ahí avanzamos», resume Balooch. Después se desarrolló el cepillo de Kérastase «que escucha el pelo», presentado por primera vez en el CES de Las Vegas del pasado enero y que en septiembre empezará a comercializarse en Europa, incluida en España. El cepillo, diseñado en colaboración con la empresaWithings (de Nokia), está conectado por Wi-Fi al móvil, que gracias a una aplicación informa de datos como la calidad del cepillado y ofrece consejos de cuidado. El cepillo, que se puede usar con el pelo seco o mojado, cuenta con uno de los sensores en el mango que aporta información sobre la zona que se peina o con un micrófono en el centro que emite un sonido más alto cuanto más dañado está el pelo.
En esta cada día más larga lista de productos de la nueva era digital de la belleza está el parche (adhesivo transparente) que se combina con una aplicación móvil para vigilar la radiación solar. Lanzado en colaboración con MC10 y PCH, el parche pegado a la palma de la mano debe controlar la exposición al sol y minimizar las quemaduras.
Estos productos que «aconsejan» no serán los únicos, sino que más bien son solo los primeros. Así lo enfatiza Balooch, que deja claro que, además de la personalización, el coaching, los productos que asesoran a los consumidores, son también el futuro de la digitalización de la belleza.
La Incubadora busca alianzas con todo tipo de empresas. «Trabajamos desde con start up de dos personas en un garaje a corporaciones», asegura. No cierra ninguna puerta y encuentra a sus asociados en todos los sectores.
La intención es «encontrar la mejor tecnología aunque no sea en tu campo», explica. «La mayor parte del tiempo debo convencerles de que trabajen conmigo», agrega con una sonrisa en la boca. El directivo considera que la salud y el diseño industrial van a cambiar todo en el mundo de la belleza. Por eso, aunque hay todo tipo de empresas con las que colaboran, las médicas están muy presentes en su trabajo.
L’Oreal acaba de presentar en la feria VivaTech de París Le Teint de Lancôme Particulier, el primer fondo de maquillaje completamente personalizado creado a partir de un algoritmo. Un proyecto en el que trabaja desde hace dos años. El proceso se inicia con un escaneado de la piel. El programa que analiza los datos puede crear 8.000 tonos diferentes, ya que desde que empezó el proyecto hace dos años ha estudiado el color de la piel en todo el mundo con la intención de poder atender a todo tipo de pieles.
En la ecuación final se tiene en cuenta también si la piel es seca, grasa o normal y si se prefiere un maquillaje normal, ligero o de cobertura total. El resultado se traduce en el mismo punto de venta en una mezcla que se vierte en un frasco personalizado y en apenas 20 minutos. Y el precio no es prohibitivo ya que ronda los 90 euros. El maquillaje se lanzará a finales de mes en Londres y en Estados unidos y en octubre en París.
Visto en: http://www.elmundo.es/economia/2017/06/27/59521749268e3e7c738b4580.html