Los pueblos también quieren ser ‘inteligentes’
Los pueblos también quieren ser ‘inteligentes’
Un paso de peatones que activa luces rojas cuando detecta gente cruzando o un portal de datos abiertos son algunas iniciativas de los ‘smart villages’ españoles
La tecnología inteligente no es solo para las grandes ciudades. Además de Barcelona y Madrid, Santander o Málaga, hay otras ciudades, o más bien pueblos, que están modernizando sus municipios a base de sensores, datos abiertos y aplicaciones.
Son poblaciones de entre 20.000 y poco más de 30.000 habitantes que han abrazado la tecnología para facilitar la vida a sus ciudadanos y promocionarse como destino turístico. Sus proyectos nacieron con la primera convocatoria de Ciudades Inteligentes, organizada en junio de 2014 por Red.es, dependiente del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que les concedió la subvención, procedente de fondos europeos. Éstos son cinco ejemplos a los que echar un vistazo:
Villanueva de la Serena. Es punta de lanza en el ámbito de las smart cities en Extremadura pese a su tamaño, han abierto un portal de open data. “Un portal de datos abiertos tiene las herramientas y los servicios para que otros puedan cogerlos y reutilizarlos”, explica Ángel Guerrero, el ingeniero de telecomunicación municipal. Va más allá de las páginas web de transparencia, donde la información está, pero hay que interpretarla y no siempre es fácil. En esta localidad también han instalado sensores en el suelo de 74 plazas de un aparcamiento. La estructura está cableada, así que no necesita de baterías ni conexión inalámbrica. Los aparcamientos disponibles se pueden ver en una web y una aplicación.
Valdepeñas. La transparencia es precisamente uno de los ámbitos donde estos pueblos han hecho énfasis. Valdepeñas, en la provincia de Ciudad Real y conocida principalmente por su vino, tiene prevista la apertura de un portal donde cualquier empresa registrada conocerá las ofertas públicas y podrá licitar. Además, avanzará en la administración electrónica con el objetivo de eliminar el papel por completo. Este municipio también lanzará una aplicación turística, que permitirá escanear códigos bidi (los colocados en los museos y monumentos para obtener información de lo que se ve), aparte de mostrar la oferta cultural, comercial y de restauración.
Lepe. La promoción del turismo es otro de los objetivos de estos proyectos de smart cities para localidades pequeñas. En Lepe, en la provincia de Huelva, han creado una web y una aplicación que recogen los alojamientos, servicios de transporte público, hospitales y demás recursos.
Parte del proyecto de Lepe también se dedica a una web de transparencia y a cambiar la imagen corporativa. Y es que, aparte de ser conocido por los típicos chistes sobre los lugareños, el municipio cuenta con la mejor playa de Huelva, defienden desde el Ayuntamiento.
Alcalá la Real. Este municipio de olivares, en la sierra Sur de Jaén, ha visto crecer el número de visitantes en los últimos años y quieren acentuar la tendencia. Han creado una red wifi pública, que el turista puede usar para acceder a contenidos relacionados con los monumentos, así como a la historia de un pueblo donde nació Juan Martínez Montañés, escultor barroco conocido en su época como el dios de la madera. Pero destinarán la mitad del presupuesto para su proyecto de smart city a la eficiencia energética. Planean tener el 75% del alumbrado controlado, punto por punto, de forma que se podrá programar y definir la intensidad de cada farola por separado. El alcalde, Carlos Hinojosa, destaca que el beneficio de estas medidas es fácil de comunicar: “Muchas veces la gente no percibe la rentabilidad cuando arreglas una acera o mejoras el asfalto de una calle. En este caso, la gente sí entiende rápidamente que controlar los flujos de corriente puede favorecer un ahorro económico”.
Martos. La misma filosofía gobierna el proyecto de Martos, en Jaén, que tiene previsto colocar sensores en las 4.600 farolas del municipio, para controlarlas individualmente. Ya ha empezado la fase piloto y se espera que los trabajos terminen para finales de año. Otra novedad que ha implantado este municipio son los pasos de peatones inteligentes. Constan de sensores en la acera que detectan la presencia de personas cercanas al paso o que están cruzando. Cuando esto pasa se activan unas luces LED rojas en las franjas, para que los conductores las vean. Este sistema también permitirá obtener datos sobre cuántos peatones cruzan y cuántos coches pasan, para saber si es necesario reforzar la seguridad vial en la zona. Martos también tiene previsto instalar 150 plazas de smart parking en torno a su teatro, un edificio con capacidad para medio millar de personas.
Son casos de smart villages que muestran la inquietud de las poblaciones más pequeñas por obtener los beneficios que prometen las ciudades inteligentes.
Visto en: https://elpais.com/tecnologia/2017/06/02/actualidad/1496394519_723643.html