El 81% de las personas con discapacidad física encuentra barreras arquitectónicas al salir de casa
El 81% de las personas con discapacidad física encuentra barreras arquitectónicas al salir de casa
El delegado territorial de la ONCE en Cataluña, Xavier Grau, manifestó este jueves, en el encuentro sobre accesibilidad ‘2017 ¿El fin de las barreras?’, celebrado en Barcelona, que el 81% de las personas con discapacidad física «se encuentra con alguna barrera arquitectónica cuando sale a la calle».
La jornada, celebrada en la sede de la Delegación Territorial de la ONCE en Barcelona, la organizó Servimedia, con la colaboración de OTIS, y en ella se recordaron las obligaciones en materia de accesibilidad que establece el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social.
La norma establece, en la disposición adicional tercera, el 4 de diciembre de 2017 como la fecha máxima en la que todos los edificios deberán cumplir con las condiciones de accesibilidad del Código Técnico de Edificación.
Grau indicó, respecto a la fecha para eliminar las barreras de accesibilidad, que «somos un país que publica leyes pero no las cumple», por ello anima a que se «avance en la sensibilización respecto a la accesibilidad y a trabajar entre todos para que esta ley se cumpla». Manifestó que la reivindicación en favor de la accesibilidad «no es una manía o una voluntad, es una oportunidad de desarrollar una vida normalizada y digna».
Por su parte, la directora de Igualdad del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña, Mireia Mata, destacó que «la accesibilidad es el portal de la igualdad de oportunidades y la base de cualquier sociedad digna».
Para poder hacer una ley que se cumpla, Mata señaló que se necesita «buena voluntad, una mayoría política parlamentaria, perseverancia, pedagogía, previsión, persistencia y castigo por parte de las administraciones y la implicación permanente de la sociedad en general, de las personas a titulo individual y de los colegios de profesionales».
En este sentido, el director Calidad de la Edificación y Rehabilitación de la Vivienda de la Generalitat de Cataluña, Jordi Sanuy, señaló que «de cuatro millones de viviendas en Cataluña, aproximadamente más de la mitad no tiene ascensor», es decir, «unos tres millones y medio de personas se verían afectadas».
Sanuy dijo que «en accesibilidad avanzamos muy lentos. Quedan dos millones de viviendas por rehabilitar para que sean accesibles. Este útlimo año rehabilitamos 6.000 viviendas, pero a este ritmo necesitaríamos 333 años para que todas fueran accesibles».
El director de Proyectos Especiales de OTIS, Luis Miguel Alcazar, relató que lo principal en este tema es «la toma de conciencia, ser consciente de que todos podemos tener algún problema de accesibilidad en algún momoento de nuestras vidas». Alcazar declaró que «para eliminar las barreras arquitectónicas en todo el país tendríamos que instalar un millón más de ascensores».
El presidente del Comité Catalán de Representantes de Personas Con Discapacidad (Cocarimi), Antonio Guillén, indicó que «2017 no acabará con el problema de la accesibilidad, ya que se ha sensibilizado más la sociedad que aquellos que tienen que tomar decisiones respecto a este tema».
Además, lamentó que, a pesar de que se ha avanzado en la accesibilidad de la vía pública, «aún queda mucho por hacer» y añadió que «nos encontramos con otros tipos de barreras, como son los vecinos o copropietarios que no ayudan».
El encuentro, moderado por el director general de Servimedia, Jose Manuel González Huesa, contó con la presencia de la arquitecta y miembro de la Cátedra de Accesibilidad y profesora en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona-UPC y de la Universidad Internacional de Catalunya, Sandra Bestraten, quien indicó que la accesibilidad «debería ser una asignatura troncal en las universidades, ya que se trata de un tema comlejo que require investigación e innovación».
«Para darnos cuenta de que existen estas barreras arquitectónicas deberíamos interiorizar las diversidades sensoriales y vivir en primera persona la dificultad que supone encontrarse con un escalón de dos centímetros», añadió.
Para evitar que existan problemas entre vecinos a la hora de hacer accesible una vivienda, Bestraten propuso la existencia de «un mediador que permita estos ajustes de manera razonable y desbloquee estas situaciones, un técnico ágil y con poder institucional, ya que se trata de una urgencia social».
Finalmente, el abogado, gerente del Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona, Lorenzo Viñas, detalló que «la amplitud que tienen las legislaciones que se están haciendo en materias de accesibilidad y generales es tan largo que es impensable que tenga una aplicación inmediata».
Visto en: http://www.servimedia.es/Noticias/Detalle.aspx?n=678176&s=23